Actividad: Anillos de oración
Veamos qué se necesita:
Usted necesitará una Biblia, cuatro anillos de plástico para cada niño, témpera blanca, pinceles y marcadores de colores de punta fina.
Busque en tiendas de descuentos, en la parte de cotillón o de fiestas, anillos económicos de plástico que tengan la parte superior plana.
Pinte la parte lisa de arriba de los anillos de color blanco, y deje que se sequen bien.
Veamos cómo se hace:
Pregunte a los niños acerca de algunas de las personas por las que han orado. Dígales que podemos orar por nosotros mismos, pero que Dios desea que también oremos por nuestras familias, por otras personas en el mundo, y hasta por quienes quizás nunca conoceremos.
Lea en voz alta Colosenses 1:9 y luego pregunte:
- ¿Por qué creen que Dios quiere que oremos por los demás?
- ¿De qué manera el orar por otros nos acerca más a Dios? ¿y a los demás?
Entregue a cada niño cuatro anillos de plástico con la parte de arriba lisa.
Explique que harán anillos de oración, para recordar por quién deben orar.
En el primer anillo, haga que los niños se pinten a ellos mismos, con marcadores muy finos.
En el siguiente anillo, que pinten a sus familias o a alguno de sus familias.
En el tercer anillo que hagan un pequeño dibujo del mundo.
Y en el último que los niños dibujen un corazón rojo, que simbolice el amor y la ayuda de Dios.
Haga que luego los niños coloquen los anillos en sus dedos y después digan una silenciosa oración por cada persona o grupo de personas que representan los anillos.
Por ejemplo, para el anillo que representa al mundo, pueden orar por alguno de su comunidad o de la escuela, por la paz en una tierra de guerras o por el hambre de los niños del mundo.
Recuerde a los niños que deben finalizar sus oraciones expresando amor y agradecimiento a Dios. Motive a los niños para que usen esos anillos por algunos días, para que recuerden por cuántas personas nos pide Dios que oremos