Juan no se sentía digno de bautizar a Jesús, ni siquiera de desatar las correas de sus sandalias. Juan sabía que Jesús era el creador del universo, el Hijo de Dios anunciado por los profetas. Pero Jesús le pidió que lo bautizara porque había venido como siervo, a servir. Al salir del agua el Espíritu Santo descendió y permaneció sobre él durante toda su vida.
Juan bautiza a Jesús – Mateo 3 – Quiero seguir a Jesús. Él es el Hijo de Dios