Actividad: Un lugar para orar
Veamos qué se necesita:
Usted necesitará una Biblia, trozos de fieltro o telas de colores, cordón o cinta, goma de pegar y un tapete cuadrado (carpeta o un cuadrado de tela) para cada niño.
Puede ser un recorte, o algún sobrante.
Veamos cómo se hace:
Pregúnteles a los niños acerca de sus lugares favoritos para orar, como en la cama, en la iglesia o en algún rincón de sus dormitorios.
Pregunte también, si los niños saben dónde Jesús pudo haber orado, y lea en voz alta Marcos 1:35; Mateo 14:22,23; 26:36; y Lucas 6:12.
Pregunte dónde creen que a Jesús le hubiera gustado pasar un tiempo de tranquilidad con Dios. Luego explique que a Dios le agrada cuando oramos junto a otras personas, pero que a Dios también le agrada cuando vamos a él solos, con nuestras oraciones.
Cuénteles que Jesús tenía hermosos y pacíficos lugares en donde orar. Después invite a que los niños preparen sus propios sitios para orar, pegando en sus tapetes cuadrados los diseños que elijan. Si quieren, pueden añadir lazos o puntillas y encajes en los bordes, como muestra la ilustración.
Explique a los niños que esos especiales tapetes los ayudarán a recordar cómo buscar un sitio tranquilo para orar y estar a solas con Dios, de la misma manera que también Jesús estuvo a solas con Dios.
Cuando los tapetes estén terminados, dígales a los niños que encuentren un lugar en la sala para sentarse sobre ellos y orar.